martes, 24 de abril de 2018

Su única arma


Fija en voz y mirada como siempre
se detuvo al escuchar unos ladridos
y con aires de mentora sentenció:
"Cuando te ataque un perro
lleva la mano directo
hacia su hocico
el perro entrará el pánico
porque es su única arma"

Jamás llegué a comprobar
la efectividad de esta defensa
me es obvio no solamente
porque mantengo mi distancia de los perros
sino porque jamás tomo en serio
las palabras de quien habla buscando
sonar como en los libros o películas
porque es su única arma.

lunes, 23 de abril de 2018

Amnesias



La memoria y los segundos
alfileres giratorios que empuñamos
para encalar el tiempo
nos huyen de atrapasoles
y en el ansia cobran vuelo hacia quién sabe
dónde
porque huyendo son eternos
como todo lo que flota y no es humano
se agigantan
levantándose en altares que a los hombres
de la tierra congregan
y en el agua las mujeres ahuyentan
pero azuzan.

sábado, 21 de abril de 2018

Incompletas


Las oraciones no acabadas
suerte de propio idioma
se hicieron rutina tanto
cara a cara como al texto
tal vez reflejo de sueño cortado
en un lugar esquivo
como desierto

Mullidos en las aguas sin piso
de nuestra casa
bajar la guardia trajo con su inercia
un lenguaje anestésico
sopor de lengua en sorpresa
que derrumbó las ansias de buscarla
aserrándonos el hielo bajo las piernas

No fue sino al rebote de los años
que reparé en su causa:
nos habíamos acostumbrado tanto
a vivir sin dolores
que desaparecieron las memorias
y en el pie nos disparábamos
ya sin reacciones.

miércoles, 18 de abril de 2018

Así cruzaremos el río


"¿Qué tal si hoy día movemos los sillones
y los ponemos nuevos?
soy flaca y ¡cómo pesan!
pero empujemos juntos
no no mejor yo sola
¡cuida mejor tu espalda!
¡ya se! ¿lluvia de ideas?
suéltame solo en eso piensas...
cuando estés bien me tocas donde quieras
para eso sí no estas enfermo ¿no?
mira cómo el olor de la naranja
te cura el sueño y a mí los cólicos
dime si quieres gaseosa ¿ya?
para quitarle el hielo
tú nunca cuidas tu garganta
tú no descansas
así te harás muy viejo
¿quieres cambiar también esos zapatos?
y no me digas que no tienes otros
¿sabes qué? mejor los boto
mira allá arriba
tú que eres alto
nos escondí un par de caprichos
para antes de dormirnos
para antes de lavarnos los dientes
¡siempre es bueno un chocolate!
te veo cansado
pero estás bello
no pongas eso pues que nos deprime
para eso pagas Netflix...
trae para acá
mejor lo apago
cierra los ojos yo te canto
¿por qué te ves tan triste
si lo tenemos todo?
¡la vida es un milagro!
hoy me toca a mí cuidarte
porque estoy happy
así que shhh tú obedece
yo estaré mal mañana
no podré ni levantarme
solo querré morirme y lastimarme
y a ti te tocará cuidarme
prometo ser buena paciente
tú me cuidas yo te cuido
y así maldita y sucesivamente 
¿ves? el truco era apagarlo todo
¿a ver? ya te me dormiste".

martes, 17 de abril de 2018

Erodia


De alguna tierra en vaivenes
era que Erodia venía
lo supe cuando en boletos
y colettes
que junté de su lepra olvidadiza
hallé la marcas dentadas
propias de latitudes
donde los dientes hacen las veces
de manos y dedos

Erodia era la música al bañarse
Erodia era el trotar como quien baila
y yo tan quieto
no tenía más que objetos y sujetos
para empalmarla
por eso apenas pudo
coger al diccionario por las astas
se fue haciendo pequeña entre los autos
y nunca volví a verla.

Pez de aguas profundas


A diferencia de los seres terrestres
e incluso de aquellos marítimos
que ven la luz al levantar los ojos
al fondo de la fosa viven ellos
a quienes no ve nadie
la evolución les ha otorgado antorchas
a cada uno en la frente
y las blanden en secreto al transportarse
en el negror donde se adoran
cuando entre grandes y pequeños devorándose
dan rienda suelta a intercambios
que el ser humano en su burbuja desconoce
por andar siempre mirando al firmamento
qué es el humano finalmente
sino una bestia de sabores y medallas
lo que yo quiero ser un pez de aguas profundas
inútil para el hambre o la ventaja.

domingo, 15 de abril de 2018

Queloide


Por más enquistados
que en la rutina de entreveros nos hallemos
con inmovilidad de laberinto
desesperamos
como si fuese éste el primero
o el último de nuestros preámbulos

Se nos arquean las manos y las lenguas
en contracción involuntaria delatándose
los poros salivando feromonas
un minuto de esperarnos llega entonces
dilatándose
a tragarse la hora

Hay demasiados testigos viéndonos
y aunque mi cuerpo no conoce la vergüenza
yo sí conozco el tedio
que trae consigo el ser humano al congregarse
protegeré entonces mi cuerpo de este agobio
para que no acabe tendido a mi costado

Yo solo estaré solo al penetrarte
porque por fin tendré analgésico en mis huesos
que cuando estoy fuera de ti tanto me aprietan
tú solo estarás sola al contenerme
porque por fin tendrás hipnótico en tu carne
que cuando estás vacía de mí se hace queloide.

lunes, 9 de abril de 2018

Al otro lado de la bestia


Quiero que me devore esta cortina
que me recoja aquella nube en forma de cuchara
mostrándome las muelas
abriéndome los labios para auscultar las mías
montándome en su espina y en correas
atarme las caderas la cintura
dejar las manos libres recostarme
sabiendo el lomo en que mis huesos duermen
y cabalgando un poco
sentirme al otro lado de la espuela.

Dilucidando


Consuelo de mañana
alcánzame las uvas y el teléfono
que he olvidado la alarma al retorcerme
de lado a lado con la fiebre intacta
toda la noche
y ahora me rompe
límpiame pequeña estas legañas
que mi garganta hierve

Dulce Virgen con niño en brazos
que en mi pesadilla te volviste
Mujer con cajones
apenas la cortina cesa
de correr en tu estruendo salpicado
mis párpados aprieto
tú retumbas tambaleando en las paredes
ahora eres grandiosa
lateral como una araña
vertical entre mis sienes.

domingo, 8 de abril de 2018

Cetro de la tierra


Alas de pedregal en sus crujidos
de vértebra al umbral donde se callan
la lágrima inexperta y sus bramidos
practicando
en mosaico los vaivenes que ahora llevan
el cuerpo en procesión de la cigüeña
hasta la roca

Cubierto de óleos y ávido de leche
el cetro de la tierra parpadea
se levanta
se sacude aquellos lastres que su madre
le untó sobre la cáscara
férrea medusa que arma en roca sus murallas
a fe de tientas.

sábado, 7 de abril de 2018

Amada instrumento



Y luego tu espalda arquea el ciempiés del espinazo
una última estocada se incrusta en vasos y arterias
manos y dedos logrando el púrpura en carne blanca
con presión dactilar férrea en las caderas
eres mi pie de página
mi callado utensilio matadolores

En posición fetal te dejas caer entonces
porque es ponerte de rodillas recostada
y al entrar en vigencia nuestro acuerdo
repito siempre
solo eres carne
solo eres nervio

Tengo fijación por observarte
por capturar tu reacción paralizada
y el esfuerzo facial por contenerte
en ese grito de invadida Galatea
que aunque helénica e inmóvil de tórax
con sus piernas me conduce

Y aunque mi peso te hunda
con los talones me guías
que son en mis costillas tu eufemismo
de espuelas.

viernes, 6 de abril de 2018

Silencio en la tierra


Casi diez de la mañana y a aquel parque vacío
entré oliendo aquellas hojas que apodarías más tarde
"florecitas encubiertas" por hacer irrespirable
desde su mutismo verde
nuestro espacio de desove

Te cargaba luego en andas con mis pies de puntillas
Princesa Primaveral de cada setiembre ralo
desfilabas con los gestos que a punta de imitación
lograste perfeccionar
al extremo de la inercia

Pero hoy te desnudas de estos
y se muere toda copia
dejarás fuera los lentes la mochila y los zapatos
pues al volver los jardines a su reina predilecta
te cubrirán de fango.

jueves, 5 de abril de 2018

Atelier


Te miro como Vermeer
a su Joven de la perla
se encarama embravecida
la escuadra sobre el cincel
con aire de purgatorio
apostólicos y erguidos
nos espían nuestros santos
en cada rincón de casa
mientras tú y yo barracudas
hasta el furor genital
dormidos dilucidamos.

domingo, 1 de abril de 2018

La escalera


Juegas a deslizarte en la escalera
y a tamborileos invitas
como quien anda de luces pero a tientas
está en nuestro genoma
quieres que subamos con los cántaros
llenos de leche

Nutres conmigo esos ojos
hinchas los engranajes vasculares
que son regenerables por ser jóvenes
pero llevan en su corteza
la contundente promesa genética
de la ceguera

En el último peldaño titubeas
la voz se te destiempla tanto
que tus besos parlantes a media boca
me hacen doler los dientes
y llegamos a la puerta contraídos
y abrimos ésta batiendo los dedos

Una vez superados los peldaños
extrañas el calor de la baranda
ansiosa por madera
hasta que en posición fetal ya fulminados
nos amamanta el espíritu de cuerpo
de dos recién llegados.