lunes, 30 de marzo de 2020

Regreso a Parque Báltico


Caminando de frente
ignorando las curvas de tijera
que espantaban nuestros bríos cada cien metros
a paso largo
y atravesando el parque con muros de ladrillo
donde los besos
al pie del poste
nos encajaban en los pechos el olor de las manzanas
se levanta el armazón de una reliquia

Memorias muertas
peces sedientos aleteando desfasados
de la ola seca
un relicario que en los rostros llueve escamas
mientras en tierra
silban los pajaros de iglesia
aúllan
andando a paso de hombre

Recuerdo entonces
la fe de a pocos
que nos brotaba de los labios cerrados
cuando dejábamos la vida en la saliva
y adoraba por las tardes
más que cualquier otro conjunto de palabras
tu promesa:

Bajo el sudor de los abrazos
a pedazos se caían nuestras vidas
me asegurabas Niña
con el temblor labial de los agonizantes
bella
ignorante
y señora de todas las cosas
que aun cadáveres
tú y yo
seríamos
inmortales.

jueves, 26 de marzo de 2020

Cómo tragarse el azúcar a los dieciocho


Ahora sé -y asumiendo que no es esto
la recreación postguerra que hoy día estoy armando
para emparar los vientos taladores de montaña-
que la niñez resultó plastico y azúcares
gran estupefaciente para lograr mañana
algunos flashbacks de cordura

(Esta media mañana volví a desorbitar
mis ojos simplemente porque es mayo
entre el seseo de una nueva letanía
y los escupitajos granizando cataratas
cercándome la isla
formé trastabillando mi gran señal de auxilio
muy cerca de la orilla
pero cuidando que el mar solo distienda
los extremos de su falda
para que nada rompa mi llamado
por eso enmascaré todos los ruidos
con mi recitación en lenguas:
oh bastidor oh lanza oh zarza ardiendo
oh caso mío)

* Y nunca más pediré auxilio
* Me tragaré cada migraña con la sal de estos ejércitos
oleajes que pretenden alargarme la estadía
volvérmela perpetua en pleamar
y lo consiguen

Seguiré a cargo de esta isla
(después de todo
aquí no hay libertad pero gobierno)

Voy circunvalando el S O S a paso largo
recogiendo las piedritas de a montones
abriéndoles espacio en la mochila
antes de cualquier accidental avistamiento
por eso continúo mi recitación en lenguas
oh yo castigador oh granja oh vampiros
oh rquídea

sábado, 14 de marzo de 2020

Acuario


luego de muchas idas y venidas semanales
entre febrero y enero
esperaba por fin poder hablarte
pero tengo
la boca
llena con las sombras de los peces
que revolotean en alto
como pájaros ciegos

mientras tanto
tu imagen y semejanza
respiran en blanco romano

ahora agitas el cuello fuera del agua
pero también te consumen los deseos
de abrir la boca

yo soy un caballo mudo cada vez que me amarran
los caprichos de invisibles jinetes tarareando
porque el ansia me cubre las pestañas

las sombras de los peces permanecen allí mismo
aunque ahora muestran hondas
contornos de tarántula

llega a mis ojos un sonido
canción de caracolas
tumbando a su paso los árboles más robustos
es el azote de algún dios

yo que solo quiero
levantar muros
que nos preserven
acabo de tejer telas de araña con los dientes
como alguna vez planeamos
para sujetarnos a las paredes
los árboles
y las sombras de los peces

miércoles, 11 de marzo de 2020

Cosechando tempestades


Después de azotarnos por siete semanas
llegó la tempestad
al Gólgota

Dejó en la orilla una silueta
patrón que se repite a lo largo de la costa

Estas figuras las trazaron sin quererlo
quienes se marcharon agitando las aletas
sin haberse despedido de la madre

Ágora de presencias fugaces
y costillas de hierro
cuánto quisiera en tus arcos ardiendo
contraer la existencia a un solo punto
después de beber temporales
pues no solo se ahoga la vida
sino el goce de vivirla jadeando
apuntando a borrar huellas
donde alguna vez posamos
los dos pies juntos.

miércoles, 4 de marzo de 2020

Compañeros


Nadie me dijo al oído las cosas
en vez de eso
una banda en calor de tambores
gritó con la estridencia de las horas partidas
palabras suficientes
para vivir un día más
a salto de mata

Así una vida gobernada por megáfonos
sin rostro
avanza estirando los brazos de un ciego
a través del laberinto y los semáforos

Nuestras vidas
compañeros
son carne de cañón para quien ama
experimentar con animales

Somos nosotros
altar viviente
donde se ejecutan las ofrendas
donde se nos cierra la boca
para negarnos el acceso al alimento
y el derecho  a la palabra.

domingo, 1 de marzo de 2020

Crisálida


Yo la llamaba Crisálida
y ella tarareaba con los labios cerrados
siempre que estaba nerviosa

Había abrazado la paz de su infancia
-memorias caídas de su único árbol
como misiles de secoya-
para jamás soltarla de entre sus brazos
y así entre canturreos su zona
de comfort pálida
giraba en la jaula del pecho
era un gorrión de lumbre
o una luciérnaga
para todos quienes teníamos
de alguna forma
la paciencia se sentarnos a observarla

Crisálida detuvo tempestades enteras
con las palmas de sus manos
era una niña fuerte como las cuerdas
que se preparan
en las cavernas
para salir armados al patio de la horca

Con ademanes de princesa combatía los embates
del clima de la mente y de su exhausto compañero

¡Ah por la noche besaba con la humedad de los pantanos!

Crisálida era un hada en el desgaste de los pasos
hacia la propia muerte

Jamás se fue del todo

Dejó su vidrio frágil
con la inscrición "Rómpeme
en caso de que llore en do menor una esperanza"

Yo dejé una llave en su escritorio

Así aullamos a la luna cuando estamos enfermos
y mantenemos ambos la conciencia saludable
si es que después de despojados de recuerdos
son la transparencia y el discurso sobrio
privilegios
aún alcanzables.