A la luz media del plafón en la guarida
del misántropo / la carpa a arena roja te abre costras
cubierta por el áspero entramado de cometas
te abriste paso hacia mi cuerpo
y me montas
¿son acaso los ardores en la lámpara de orgasmos
al frotárseme en el ámbar colorete y oro rosa
los que plasman el Yo Creo entre temblores
maretazos vaticinios y el reflujo a ojos abiertos
pero dormidos en aceite?
Has movido este volcán de la roca a Mohammed
con la ternura en pulpa que del cruce de tus piernas
inserta / el segregar de mi esperma te adormece
hoy tus muslos y en tus labios el pulsar de bayoneta
me contiene / traes y posas ajustando
a bestia degollada / vas moldeándome el arrullo en punta
la solidez del ir lustrando a rappel hondo
mata ese coagular que nos estruja
El Yo te Amo es acuarelas de holograma
sin eyaculaciones ni salivas de por medio
abres la boca / cierras los ojos / muestras tu lengua
pues necesariamente / a esta luz de solidez que no se palpa
distancias como el verte en contracciones abrazada
a mis rodillas tras rubores de granada recipiente
nos despiertan los molares a la venia de otros actos
aberrantes / sanadores / disolventes
Trompeta en una torre
por más que lo desee
tal vez no roncarás desnuda y abierta
abrazada a mi costado cuando pasen veinte años
tal vez no siempre
segregaremos baba de las uñas a los dientes
pero serás siempre mi sangre
y me son irrelevantes las espinas de la tuna
cualquier lanza de hojalata que mis taras
o el ulular de nuestras pobres endorfinas
en el desierto / la sequía / el ébola
lanzen al parto con la rabia de quien corre
tras su reflejo en el pelar de quienes sienten
la piel que se rebana
Y aunque no vuelva
a recibir tus pezones en mi boca
yo soy arteria y hace fío y soy aorta
arpón para aquel monstruo
ciempiés de estrellas / ladrón de oxitocinas
lo derrotaré con estos puños
y estos bien aprendidos
estrangulamientos / llaves de brazo
le sacaré los ojos con mis dientes
para armarte
con cada pieza inherente al anestésico
de tu pecho
Solo te bastarán un par de líneas
si es que el dolor de nuestra marcha
me detuvo el miocardio y no puedes ver mi rostro
te basta una palabra:
yo dejaré todo tirado
y correré a cuidarte
sin preguntas
sin reproches
con la sangre en el ojo y la lumbalgia en cada nudo
con la máscara de oxígeno en mis manos
cuidando de taparle la blancura
para cubrir tu boca
porque quiero
que respires
Atajaré de un salto las hechuras del molino
pues no somos Quijotes ni tambores
y algún día en el tragar de artes escénicas
poéticas pictóricas arquitectónicas
descubrirás que el arte
Amor Mío En Esta Carpa De Tormenta En El Desierto
es solo un accesorio
hermoso pero vacuo.