viernes, 29 de noviembre de 2019

Parietales


el haber alumbrado tantas hijas
de parietales y deseos que se calman
con el contacto en asideros de otros cuerpos
me ha vuelto un entusiasta experto en cráneos

las luces en los techos de una sala de emergencias
son bocas de un collage que se me estruja
rostros de niñas que son una en cada encuadre
derraman besos de distintas salivas
y un movimiento muscular a ojos cerrados
al que hace décadas
me he vuelto adicto

yo supongo que a la hora de mi muerte
todas mis hermosas parietales
serán también maduras y conscientes
¿despertarán aún mi deseo
habiendo abandonado
la transición de las crisálidas?

herederas de este mismo cuerpo
continuarán en su misión de amamantarme
no a sabiendas
sino a la venia de pistones en el pecho
reemplazables necesarias y metálicas

domingo, 24 de noviembre de 2019

Cada retorno nos muestra un rasgo nuevo


SIEMPRE eres hermosa / Jamás podrás no serlo

PERO nunca había visto tus costillas
como las membranas de una estepa
tejido propio de quienes encajamos
esa tarde
como la incolora Armanda en una tienda
y aquel cadáver mudo que podría ser tu padre:
un Harry enternado en bicicleta

HOY que exploro mis cuerdas adoradas
con los dedos y las palmas de mis manos
llevas el tórax lleno de cortes
además perdiste
la mitad de tu peso y así exploto
me encierras el rostro en tus muñecas
me dices: "No llores qué mal te ves querido

LA culpa es de nosotros por haber trastabillado
cuando nos hizo falta la promesa del garrote
por convicción por compasión o por la tenue
separación entre el trastorno y la justicia"
Hoy no sé cómo cuidar de nuestras hebras
a veces pienso
que con solo respirar se nos destrozan.

sábado, 23 de noviembre de 2019

Hilos de saliva


Tu compañía
tu entereza
tu palidez adolescente
y la fuerza hecha manía
con que ajustas cada perno
vuelven indispensable que te toque
con las luces de un retrato

en el taller caparazón que nos encierra
cuando tras una madrugada en solitario
ya tuve suficiente de mí mismo
llegaste a ahorcarme con las piernas
mides a cuántos grados va mi frente
eres ahora la madre
de tu padre en este lienzo

revientas glándula en los bulbos y te manchas
caballete donde párpados y senos
muslos y boca -tus anaqueles-
-mis lumbres de colágeno-
hundieron salivando a estos rabiosos quietos
mientras me cantas al oído recibiéndome
los hilos cuelgan de tu boca.

Enredadera y bayoneta bajo el agua


eres nuevamente
el peso de una espina atornillada
contorno de una dulce carretera
me absorbes mientras saltas
te encajas en la silla
interna y exterior esta semana de lamernos
en ademanes que son nuevos veo el futuro

(algo que adoro con cada uno de estos reencuentros es la forma en que dominas la creciente ciudad de helechos uvas madreselvas que es mi casa cada vez más amplia en tus caderas la pendiente que desliza el sudor hacia los ombligos del mudo mientras repites he vuelto he vuelto ¡he vuelto!)

*no has obrado con astucia
sino con el ciclón de aquellas islas
allá donde se elevan los océanos sobre techos
aparentemente salvos
donde multitudes nuevas
canibalizan mansas
así toda masacre cobra víctimas
hijas de padres muertos
una madre que hasta hoy yace morada
en las corrientes por carencia
de un soplo que le inyecte en sus rigores
el lázaro del semen*

las manzanas las higueras y las zarzas
nos aprietan con sus savias siemprevivas
los troncos son testigos de las armas
banderas de fogueo
soldados cara a cara con el parto
de un armisticio

fueron pasos de baile entre los cascos
que se hicieron carne roja en los jirones
de botas a paso de ganso

la paz reciente
recuperada y sombra
ahora nos mueve como bestias en las hojas
para enredarnos ya que incluso como insectos
y calmados
siempre somos
las mismas fieras

aunque te veo tan pequeña
te siento honda al atraparme entre los músculos
de tus montículos arterias los relieves
con que me estrujas hasta hacerme
-como cada vez que regresas-
volver de a pocos a la vida

jueves, 21 de noviembre de 2019

El pescador


Llevo hacia el otro lado
de un río mecánico 
solo a quienes cumplen la promesa
de viajar en absoluto silencio
así se lancen a cruzar acompañados
no tolero que conversen o se miren
porque es mi barca
nadie más podría
cargar con ellos

A veces
me he encontrado a mí mismo
azul y fresco al fondo
hogar de peces rojos diminutos
mamando del caudal que los aprieta
son ellos la carta en relieve
que me recuerda el objeto de esta vía
que soy el pescador y no un barquero

Mi amor por el silencio
protege al río siempre y cuando esconda
con devoción mis ganchos
para hincarlos tras sus giros de veleta
en la carne de los peces diminutos
rojos
mientras mamando del caudal que los aprieta
conocen una que otra muerte.

martes, 19 de noviembre de 2019

El patio


Ahora es definitivo
nos ahogamos en un patio de aguas
que se inyectan al abrazo
de unos cuantos reflectores
así
se agota el fluído trasparente
hasta salpicar el rubor azul y rosa
aquel con que el prójimo nos abre
los portales de su casa
su cabeza
porque este camuflaje de vigía lombardo
emulado con hastío de artesano
nos fue útil para armar el aliciente
el paliativo
y el antifaz del oso
anestésicos gratuitos
para que todas las tareas cotidianas
no sean tan vacuas
como tediosas
y nos dejen
de doler tanto.

domingo, 17 de noviembre de 2019

Acróbatas


cuando despierta una costilla
a esta rajadura que en la carne
echa al mar una vela
no le importa la tumba de cada semilla
es así como el vientre enrojecido
de una mujer a cuestas
sobre la espina
hurga el amor los humores la palabra
busca la inflamación precisa
para iniciarse

nos esconderemos uniendo las espaldas
reptaremos de lado compañera
hasta desembocar en una fosa
donde los horrores de una guerra
giren las bocas
muerdan
es allí que se hacen fierro
los acróbatas las máscaras los puños
los pinceles en su tinta de moluscos
los garfios los martillos las tijeras

sábado, 16 de noviembre de 2019

Prematuros


*ni el crujir en las cadenas del arrastre
en los involuntarios ajetreos
de una mujer insomne
pueden desvencijar estos barrotes*

ella es como los pulpos que se lanzan a las redes
los puños que se lanzan al hígado
buscando en el ahogo una victoria kamikaze

ella es atemporal e inevitablemente roja
mientras camina en puntas
es mi ballet de palco
ella es mis últimos ojos
mi pozo a tierra

llevo días despierto

hazme dormir ahora
con el sudor y la textura
de un pezón en mi boca
regrésame al salón incubadora donde cantan
los hijos prematuros

viernes, 15 de noviembre de 2019

Dientes


Bienvenida ahora que arrastras tus pasos
de puro agotamiento tras los míos
y te tiemblan los dientes

Es reveladora la forma
en que la unión de nuestros mutuos leviatanes
se junta en drenaje como un niño vigía

Quédate muy quieta ahora que ignoras
pues ya vendrá ocasión de conocernos
cuando nos estrujemos en molar de despedida

*Nuestra cortina roja
continúa aleteando
despierta en su abertura tu vergüenza*

Volveremos a esta cuenca en el desove
hasta pintarla de no apta
para otras vidas

Sobre esta parcela hincada por la vara
de la mendicidad y medicina
vamos a remedar aquella vida

que hubiésemos tenido
de no ser por nuestras múltiples filas
de colmillos lenguas y mandíbulas.

Sobre las frutas las coronas y los plásticos


¿Qué sabor a frutas
tendrá nuestra codicia
ahora en su mejor performance
de sobre filtrante?

Ha sangrado paliativos de hojas frescas
generosamente armónicas en agua
y tal como el deseo genital
recupera en el frescor de la comida
su cuenca inagotable mordedura
en el olor en el sabor en la esperada
venia a la cama a cuatro manos bocarriba

Es frívolo el tazón con infantiles manzanillas
y en espontaneidad de perniciosos atentados
aquellos que son serios:
habernos adornado
y adorado en suavidades erógenas de plástico
con las que justifican los soldados sus ideales
ante la inercia de sus amos

Algunos son tan orgullosos
que solo se lanzan y pelean y pelean
sin justificación que impusiese un alto mando
una mujer
o el profeta que les causa escalofríos
desde su manto con la espada
o una manzana con que el libro le corona
de plástico en la frente.

jueves, 14 de noviembre de 2019

Al otro lado


No preguntes hacia dónde
porque cualquiera sea el fin
justificará estos medios
que hoy nos arden
que en la carne se levantan
como círculos en llama roja
son la urticaria el rigor y la lepra
empujando
cuando fieles fariseos y gentiles
por igual los usan
para cerrarnos el paso a la otra orilla
donde duerme la muerte
aunque también las parturientas en el llanto
a piernas abiertas y los dientes
de sus nuevas crías
y esos amaneceres en el canto
de la cama ensalivados por completo
gozando ambos
de salud digna
agua
leche y chocolate
harinas y el sabor de una bebida con fructosa
son nuestra meta
jamás arrebatada de nuestras pertenencias
aunque siempre al otro lado de la mina.

miércoles, 13 de noviembre de 2019

XIX


La nostalgia tampoco es la misma
por los canales que hoy día transfieren
la sangre roja y el andar celeste
tu falda de algodón flores y setas
balanceando las caderas este a oeste
sandalias que enredan tus pulgares y tobillos
con las trenzas de las hierbas aromáticas

Eres tú hoy
y eres tú la de hace meses
pues los cambios en tu pelo
el girar de aquellos gestos al quebrar de la cortina
la inevitable influencia del uno sobre el otro
en el hablar en el comer en el callarnos
nos hizo ricos expandiendo nuestros cuerpos
que comparten el capricho de extrañar lo no perdido
la nostalgia por lo bello y lo palpable de tenernos
nuestros pechos en plena cacería
del sueño juntos
apoyados y desnudos en lunares
y en estos huesos
que tampoco son los mismos.

domingo, 10 de noviembre de 2019

La colmena


Entre bondadoso e insomne
(suele confundirse una virtud
con la otra)
todo lo olvido al pulsar de una tecla
nada en palabras
el desbalance en su ballet de aves zancudas
se limpia de polvo la mesa
el hombre de paja
y el ad hominem
me inculpan
mientras
entre terroso y hondo
el jarrón con las cenizas
nada en montañas de ropa
un nuevo escuadrón de hormigas
porque los dulces a medio comer
y los vasos con mitades de agua
son tuertos en la noche bocarriba
olvido cerrar las puertas
(a veces a propósito)
y aun así nadie entra
a inciar la limpieza
de esta colmena.

sábado, 9 de noviembre de 2019

Alegoría


a fuerza
de tumbar los exteriores de platillos y trompetas
te has convertido en las vértebras más hondas
sobre mi espectro

nuestros descensos en aceite aquí se amarran
los pétalos al tronco
como una fiesta a solas/el abrazo de un arácnido

contenme ahora
mientras se nos cuecen los lomos
a horquillazos

hoy no dejes que comience a hacer preguntas
a atar los cabos de un fúsil contra los vidrios

ya veo el láser en los muros/lo vigilo
como el sol dando caricias en el piso con los dedos

(con los años he aprendido
a maquillarlo todo
para fingir una sonrisa convincente)

pero el terror y yo Mi Amor somos caléndula
por eso
si el peso de una flor es tu manía/autolesión
pánico/ardor en la memoria de tus sienes
un ejército de zarzas ardiendo
armémonos de un ramo en cada brazo
y salgamos a la calle/por solo unos minutos
abrazados/blandiendo las corolas
-desapercibidos-
en busca de alimento
para volver a nuestro encierro con la calma
de quienes imaginan
los trenes de pavor como desfiles alegóricos
y continúan así
viviendo

miércoles, 6 de noviembre de 2019

Sobre las variaciones y los gentiles


estas tierras / granos de diamante
en sus conchas de cadáveres hermosos
son paraísos matutinos
pero al caer las doce / cuando se va la sombra
izan la muerte al viento en contra
y los gentiles tienen más de una bandera
es por eso que su hablar y sus gestos
difieren tanto el uno
del otro
marean
agotan incluso al oírlos
a distancia

son así la pesadilla
del hombre solitario
cuando el cielo despejado le anuncia
que se aproxima un cambio

llegará un vendaval / le moverá la silla
o le cambiará de lugar
ese posavasos donde apoya
la leche el chocolate el agua sola
que gusta amanecer saboreando
con solo estirar los dedos

domingo, 3 de noviembre de 2019

El primer temor de Cefalópoda


* ME GUSTA cuando llenas la boca / cefalópoda

Goteas arcoirizadas las semillas de los hálibuts
apuntas a tus ojos con la V de la victoria
ya a estas horas te acobarda la risa
pero tu pánico es joven / muere y resucita
muere y resucita / muere y resucita

te enseñaré algo:

(No puedo evitar estos sermones arrogantes desde que cumplí cuarenta. Lo peor es que ando convencido por completo de que mi evangelio ombliguista les hará un bien en sus vidas)

Avecita empuja todas las piedras
que pudiesen fosilizar miedos
el pánico no es una tumba
jamás confundas Avecita estas dos formas
de ultimar a un ser humano

* ADEMÁS tienes el color de la nieve y te avalanchas

"es lo único de ti que me intimida
hablas muy dulce
pero luego
sueltas aquella carcajada propia
de los hombres que son crueles"

* TÚ no sabes nada
yo ya no te escucho
por mas que ahora comparto
tu esperanza en las victorias de ideales
y ecología challenges
yo amo la sobriedad de estos momentos
yo amo el silencio / tu mutismo de aspirante a la excelencia
como mujer de ciencias / ¡tan llena estás de planes!
que agradezco este regalo sin mostrar
que estoy eternamente agradecido

* ADORO el ballet espontáneo
que te hizo tropezar en la cocina
yo amo cualquier baile
yo amo cualquier tropiezo
yo amo la sobriedad por sobre todas las cosas

* LLEGÓ LA HORA
en que el sol te estampa sobre la frente una tiara roja *

"mírame / yo amo
tus días nuevos / tus huesos rotos / tus cicatrices
los ojos bellos que me he ganado
y amo que el deseo tú lo cargas a la espalda
como otros hombres arrastran las pasiones
por realidades cotidianas e inflamables que disuelven
romances como éste: mudos / pétreos / inviolables"

tú te vas y volverás a la rutina
de blusa a rayas y una larga cola fucsia
que contemplo mientras armas con alambres en el pelo
-esos hermosos / estilo reina-
ya vestida / eres distante / vuelves
a ser mi estudiante / no conozco / no recordaremos
nada

con el arco de la luna embelleciendo
el costado de tu cara / apagando tu presencia llega el Uber
cuídate mucho que hoy ya te quiero
/ cefalópoda

viernes, 1 de noviembre de 2019

Un aura roja en mi claustro



Amaneció / y es fecha de erupciones aplazadas
-por tu capricho / la rutina / los inútiles volcanes-
es la una de la tarde en muslos nuevos
cojín para las vértebras / apenas parpadeo
y ya estás apropiándote del claustro
te has levantado
medio desnuda (no alcanzo a ver cuánto)
y has apilado los libros de grande a pequeño
sospecho ahora
que te obsesiona el orden


Te irás mientras contemplo como el rojo
del tapasol anuncia un aura en tu cabeza
así pequeña en el bordar de letanías
que se nutren de la marcha
a mí me matan / tú las ensartaste enjutas
con los dedos mojados / eres yoga
para voltearles las espadas
a los rotores antihorario
que a mí me matan / tú los armaste en una serie
de danzalluvias / anoche los tendiste
en este cubrecama para nadar de espaldas
como si fuese un acampar de cordillera

Me muestras tu cara / me besas / "buenas tardes
señor insomne" / te veo radiante
no solo soy feliz de verte hermosa
siento el orgullo de escogernos aunque el péndulo
ya nos vaya cercenando las muñecas / todo es lava

Fuiste perfecta en tu versión desconocida
y esta mañana / mediodía / hora del hambre
te trajo fuera de carácter y eres Paula

Se va la tarde roja
para mirarte y olvidarme
de tus líneas de bronceado
el tórax quebradizo y dios tu pelo
parece arder y no es parálisis
de sueño / la cortina
lo encendió en llamas.

Ni dos minutos



Si todos están aquí viendo
que esta montaña es de roca
TOLÉRENME entonces / cuatro gatos
no esperen verme escalando sin picos ni soga
atravesar estructuras al hilo
porque trepando soy escorpio
más que arácnido
y estos pasos del ballet en cada punta
los aprendí a rayones

* La alambrada allá en alto es de púas
con gajos abiertos de saturnos
que se muerden las bocas * / Cómo duelen /

Aunque no quiero visitas de nadie
serás bienvenido si deseas
subir
solo porque a veces
quisiera saber cuánto dura uno de ustedes
en la montaña
donde yo vivo

(Sé que no serán ni dos minutos).