A tus anchas
Giras en caderas y en las ondas del cabello
Los aretes de campana te relamen las mejillas
Apenas comienzas la vida
No sabes nada y la ausencia de recuerdos
Te vuelve invulnerable
Eres dueña absoluta de la ignorancia
Que tanto anhelo / para mí mismo
(Seré contigo / tábula rasa)
Hasta las ruinas de una ciudad que muere
Te arrancan risas nerviosas
Me conduces amorosa y zigzagueante
Por un puente de madera que yo siempre
Vi repudiable
Y hoy se balancea con el arte
Del coma y los orgasmos
No podemos contenernos / no podemos ver a nadie
No sentimos la vergüenza de jardines ni el Mar Muerto
Amamos ser fantasmas
Y nadie nos conoce cuando andamos
Probando entre la selva / de citadinos ciegos
Las uvas y el melón y los refrescos
Tu cuello
Mi barba
No podemos contenernos y luego
De tocarnos los cuerpos bajo la ropa
Lamemos nuestros dedos en un taxi
Abro la boca en tus pezones
Nuestras lenguas / nuestros dientes
Por siempre insatisfechos se deslizan
Colman el aire / de olor a celo
Por la vereda roja / te veo luego
Adelantar el paso
Con el ritmo inesperado de una nueva danza a ciegas
Cargando fruta bajo el brazo
Apartándote el cabello de un soplido
Siendo mi alivio y mi comfort entre las piernas
Andamos muy hambrientos
Tragamos nuestros azúcares
Mutuamente ensalivados
Para luego / vomitar peces
Beber el agua tibia que nos salta de frotarnos
Aprietas como solo algún abrazo
Al borde de los puentes logra asir al ave sola
Para exprimirle vida / ardor / y leche
Hoy vamos
A ser / temblando / seres vizcosos
Para seguir abriendo puertas / estrujando
Dejar correr la sangre por las dunas y canales
El puente vibra / hoy nada es deleznable ante mis ojos
Perdí la vista y la cabeza / solo quiero
Que nos demos mutuamente aquella muerte que germina
Ya puedo sentir hojas
Rompiendo de tu vientre cada piso entre la roca
Veo a los árboles
Y me doy cuenta
De que jamás antes los había mirado
Tú me los regalaste / de a saltos pequeños
La ciudad y la naturaleza / son solo estorbos
Si tú no me conduces a través de sus ladrillos y sus células
Ahora sé que puedo
Abrir los ojos
E incluso alzar el vuelo que soñé como las aves
Y no caeré en la roca
Sino que nos deslizaremos
Nuevamente muertos de hambre
A continuar hundiéndonos la carne
Sin ninguna vergüenza por las calles y las tiendas
El Universo con todas su letra
Y sus seres inútiles
Se va por fin desvaneciendo.