A diferencia de los seres terrestres
e incluso de aquellos marítimos
que ven la luz al levantar los ojos
al fondo de la fosa viven ellos
a quienes no ve nadie
la evolución les ha otorgado antorchas
a cada uno en la frente
y las blanden en secreto al transportarse
en el negror donde se adoran
cuando entre grandes y pequeños devorándose
dan rienda suelta a intercambios
que el ser humano en su burbuja desconoce
por andar siempre mirando al firmamento
qué es el humano finalmente
sino una bestia de sabores y medallas
lo que yo quiero ser un pez de aguas profundas
inútil para el hambre o la ventaja.