Quiero que me devore esta cortina
que me recoja aquella nube en forma de cuchara
mostrándome las muelas
abriéndome los labios para auscultar las mías
montándome en su espina y en correas
atarme las caderas la cintura
dejar las manos libres recostarme
sabiendo el lomo en que mis huesos duermen
y cabalgando un poco
sentirme al otro lado de la espuela.