Fe en la picuda cúspide
Que aunque aguda no se calla
Cuatro maderos la premian
Porque es silencio continuo
Filosa pero apacible
Hecha ovillo en sus bostezos
Lo que los peces al agua
Estas alturas me son
Brotando y tejiendo células
Callando sobre la tierra
Aglutinando cadáveres
Se queda bastante quieta.
No guardo secretos
Revoloteando páginas
Una es mi calma
Brazos en cruz abiertos
Número y género
Pomegranado
Que silba en los cuentos
Es casi un tomate
Se enreda en las síes y semicorcheas
De música sé poco
Apenas recuerdo
Encaramado en las copas medialunas
Calamar de gelatina en las manos
Que no se te caiga
Escúpelo que quema.
