Alas de pedregal en sus crujidos
de vértebra al umbral donde se callan
la lágrima inexperta y sus bramidos
practicando
en mosaico los vaivenes que ahora llevan
el cuerpo en procesión de la cigüeña
hasta la roca
Cubierto de óleos y ávido de leche
el cetro de la tierra parpadea
se levanta
se sacude aquellos lastres que su madre
le untó sobre la cáscara
férrea medusa que arma en roca sus murallas
a fe de tientas.