Con cada pulsar tuyo en las escamas
sobre mis vértebras
se derrama algo en la orilla
bocabajo era urgente tu labor
de digitopunturista
son mis bocas no canales
sino represas
que escupen hielos entre sus tablas
pero montada tú en mi región sacra
eres inmune a estas rocas bajo cero
delineas los tatuajes
en mis omóplatos
anticipas
el punto de algún roce entre dos nervios
su pánico que cruje (y no es el mío)
gotea y agradece en un fugaz
pero rapaz impulso
de mostrarte que aún tengo fuerzas
volteó enviando un beso
aplaudes y en la boca te he tatuado una sonrisa
misión completa pues tus dientes brillan
y aunque confío hoy más en ti
te esconderé siempre un secreto:
Este placebo tuyo fue en sus íes
lo suficientemente bello
para vencerme.