A veces
Mi corazón es plano
Como la tierra recién trabajada en septiembre
Mi pecho ante la urbe de cables y postes
Es una fruta que se abre de madura
Y allá donde no hay aire en las alturas
De un campo en malahierba
Lleno de huesos
El río golpea y traspasa las costillas
Es un intruso que busca acompañarme
A tragar saliva
Varias veces
Me sentí sucio y vacío como un cántaro de barro
De tan solo caminar por estas calles
Mi ciudad sucia y vacía con olor a mar
Sus parques de árboles secos
Y hoy que de lejos la miro
Me despierto a no extrañarla y siento alivio
He venido a morir de soledad
A un pueblo lejano
Pero me siento a gusto como un niño
Porque lejos de mi ciudad y sus miserias
He aprendido a disfrutar de la proximidad de la muerte
Y sin testamentos
El pecho se me cierra como un cofre
Para cuidar mis sueños.