Se va agotando el agua
y emergen los sedientos
andando ya en dos patas
directo a los sudores de la frente y el calvario
que es heredar las riendas de la Tierra
volverse responsables
recolectar manzanas / el poder de los colmillos
La nueva desnudez nos hace bestias
nos hace sentir dioses
***
Ser hombre erguido en tropas
trajo con sus escudos
el envalentamiento de los pechos
y el amedrentamiento de los peces
que prefirieron el comfort de sus lagunas
y hoy miran desde pozos cada vez más vacíos
cuánto nos alejamos sus hermanos a bastones
de buscar géiseres
A veces he mirado a mis hermanos
frotar ramos de leña con ahínco
propio de quienes velan por el fuego
antes de conocer sus colosales propiedades
Y ya que no conocen aún la chispa
viven libres del miedo a ser quemados
***
Yo voy callando
sorbiendo la garúa
y añoro en la meseta
cuando nadie está mirando
la infancia dulce y fresca
allá donde buceábamos en arcos
montando el espectáculo invisible
del agua y las aletas.