Tienes todas las mañanas de domingo
Los muslos tibios sobre la arena
Y una media sonrisa que despierta
Mi niñez perdida
Mi asombro adolescente
La paz es imposible en altamar
En esas batallas que no son nuestras
Pero aquí en tierra la muerte
Es una mujer calma
Que reza y canta
Tus muslos tibios serán huesos
Y polvo
Y ceniza
Tras la batalla final en que los elementos
Y tú
Se volverán uno solo contra mí
Y no podrán conmigo
Hoy te ahogó el mar de la bahía
Hoy descansas en paz
Hoy ya no canto (solo escribo)
Hoy ya no sé nada
Todos mis barcos se hundieron en ti.