Siempre amaré el silencio
el que habita bajo los puentes
o se arrastra por las carreteras
donde la garúa cae sin decir una palabra
Yo fui un adolescente sin eco
sin voz ni voto ni volumen
en las horas mudas del día
me dejaba caer dormido en la carpeta
o flotaba a través las aulas
con los oídos tapados
Hoy tampoco quiero canciones
no quiero el ruido del mundo
solo
a veces
algo dentro de mí
me golpea las paredes del pecho
y quiere gritar.