jueves, 24 de abril de 2025

Historia de paz y guerra desde la orilla


Tienes todas las mañanas de domingo
Los muslos tibios sobre la arena
Y una media sonrisa que despierta
Mi niñez perdida
Mi asombro adolescente

La paz es imposible en altamar
En esas batallas que no son nuestras
Pero aquí en tierra la muerte
Es una mujer calma
Que reza y canta

Tus muslos tibios serán huesos
Y polvo
Y ceniza
Tras la batalla final en que los elementos
Y tú
Se volverán uno solo contra mí
Y no podrán conmigo

Hoy te ahogó el mar de la bahía
Hoy descansas en paz
Hoy ya no canto (solo escribo)
Hoy ya no sé nada

Todos mis barcos se hundieron en ti.

sábado, 5 de abril de 2025

Memoria de un abandono de verano


Echados bocarriba sobre el pasto
Prometimos repetir aquella suerte de ritual
Mirando el cielo gris con el ocasional pájaro

Los días eran duros en calor y en humedad
Jamás una ciudad me había sido tan hostil
Tú fuiste mi último consuelo esas mañanas
De domingos tristes y reflujo

A nadie había esperado bajo un poste ciego
Como a ti mirando los minutos correr
En el teléfono

Tu cuerpo de carne dura y olor a jabón de frutas
Se convirtió entonces en mi refugio

Durante mi estadía no dijimos nada
Que pudiese amarrarnos
Porque así sería más fácil decir adiós

Hoy volví a verte después de tanto tiempo
Aquí el cielo es celeste y no hay humedad que persiga
Nuestros cuerpos desnudos por las mañanas

Sin embargo
Algo había cambiado en ti
Hasta tu nombre era distinto
Tu voz tu luz en cada ojo y tus pies blancos

Lograste deshacerte de nuestra amada comunión
Sin memoria
Una transeúnte de mirada esquiva y pálida

Cuánto te debes avergonzar de mí

P..D.: No deja de dolerme al día de hoy esta ciudad que sin ti ya no encuentra pretextos para existir.