sábado, 15 de febrero de 2020

Las hélices


quizá bajo la horca
la sombra de los pies nos haga adioses
cuando dejemos la memoria
secando a golpe de sunset
¿cuando por fin se callarán
nuestras cabezas de ahorcados
porque el sol sanador
aunque sobre las copas de los árboles
nos hizo añicos los ojos
como pacientes amantes de culpables mediodías
fingimos no percatarnos
y tal vez después de algunas horas medicados
la sed no arrastre hacia una palmera
camino al mar de siempre
donde contra el reloj correremos
buscando cercenar la garganta del lobo
que engendra todas las voces
y nos muerde