jueves, 2 de enero de 2020

Gemela dormida


Qué puedo más yo decir
Adoro mis cuatro paredes
La ausencia de mundo en los cuencos
De mis ojos
Tras haber descubierto de pronto
Que la intemperie es mi madre
A ciegas sumerjo la boca
Y tu aliento me toca las sienes
Como una represa que rompe sus faldas
Generosa me calmas las sedes
Así eres en verso cuando me recibes
En abrazos ondeados gemela de prosa
También tú eres huérfana incontenible
Te delata aquel silencio
En que tus lomas de hada dormida
Me hacen respirar boca a carne.