Cuando la guerra dura tanto
deja de ser lo opuesto de la paz
Toda forma de renacimiento
se vuelve cotidiana al extenderse
como cuando frenéticos
agotamos la carne y amanece
dejas de ser lo opuesto del odio
y vamos lúcidos montando tormentas
Éste es mi cuerpo Amor y éste es el tuyo
animales que se retan a duelo y sus rigores
pues no saben otra forma de conciliar el sueño.