Su nombre carecía
de cualquier ingrediente en sus fonemas
capaz de generar nuevas memorias
Era algún eco de salva donde el yerro
no lograba materializar
la visibilidad de los puntos cardinales
Así tampoco
tenía unos labios
con la textura de un melón
o una rodaja de manzana
Dormía sin dolores ni estertores
noches genéricas
y despertaba
para la ducha y la granola
Como jamás vivió una muerte
no renace en los flashbacks.