jueves, 4 de julio de 2019

Escena de mañana


Sostengo la frazada con un brazo
mientras flexionas las piernas
el arco de polyéster donde vuelcas las rodillas
tararea con voz de cuna
sin abrir los labios
retumba la operetta mientras miro aún dormido
no sé si yo la canto o eres piloto eufórica
el cuerpo se te ondula y estamos habituados
a las tareas mecánicas
a los pies fríos
a los cantares sin cantares
a los salmos de cubierta a pechos duros
que asimilan
las gotas incipientes que del piso en su tormenta
salpican y se queman
golpeando las costillas
bienvenida tú a mi costa
aquí a la brevedad de los eternos
a estos microclimas donde el hazme
se vuelve hiéramos.