Los años no trajeron
la sapiencia y madurez que prometían
los abuelos o versículos clichés
libros supuestamente sabios
fue falso
fue un ídolo en papel cometa
una leyenda blanca
con todas sus letras
El regalo de las décadas al darse
unas contra otras en su péndulo
gastándose
puliéndose
en cascada horizontal hacia la muerte
se tradujo en la desidia calma ausencia
de sorpresa e ira en ambos ojos
y en la boca
para tomarte con las alas extendidas
y no querer jamás cerrártelas
En la casacada horizontal hacia la muerte
veo más de medio camino
agotado tras mis pasos
soy testigo de tu andar aún inconsciente
de las exequias
de nuestra mutua libido por el sueño profundo
y todo lo que quiero entonces
es:
- Echarnos de costado cara a cara
- cerrar mis ojos
- cerrar tus ojos
- verte abrir las alas también dormida
- si se cierran abrírtelas sin que despiertes
(para que nunca te des cuenta
de que hasta a las aves más libres
las alas a veces se les duermen)
- seguir abanicado por tu vuelo
- seguir durmiendo juntos.