La hoz el nervio ciático y el útero
quién sino el arrastre hecho individuo
para no solo aguantar coces
sino para añorarlas
en susurro y beso a propia mano
a párpados mordiendo
como quien extraña
a algún amante muerto
pero juntos
No fue sino el azar de los genomas
culpable de esta hiel hecha madera
para encajarnos sesos sin cuajar neuronas
larvas de Thánatos y Eros esqueleto
de algún osado experimento
la colisión de los hadrones
subterránea con alertas de tsunami
la gestación eufórica
de alguna victoriosa debacle
Nos
tocó
así
poseerla
apretarla entre los dientes
o acaso heredarla de la estirpe
irrepetible y repetible en sus mareas
ahora comprendo por qué el hombre
jamás aprende de su historia.