Cada ciertas horas
y a cierta orilla escuálida del día
siempre azarosa y cónica
escucho el salpicar de los faroles
repiten un teclear en sus remedos
de lluvia
Las mayólicas del piso
perfectas y pasivas plataformas
engullen el gotear sin la promesa
de brote alguno
solo el coleccionar de tus pisadas
las vuelve memorables.