Toda exhausta
adoro palparte
la espalda me cereza
en el desmayo juntos
unas pocas unidades del tiempo entre las cuerdas
como embudo en la galaxia que sudamos
se asientan
vamos regenerando con los pies por delante
ya no hay ansias de colmillos
ya no hay ansias de garras
sobre esta cama
sobre esta mesa
porque el río está en balance
con el fango de su delta.