Coronaria a la luz de geranios
A sorda luz de geranios
nuestro letargo germina
sopores propios del músculo
que tras luchar se distiende
¡qué tiempos estos, Carótida!
En memoria recurrente
cada segundo almacena
sus húmedas instantáneas
a colmar mis ilaciones
qué tiempos estos, Aorta.