Tenía a todas luces
Corazón de playa quemada
Era yo una línea punteada sobre el mar
Que dividía aguas hermosas de las negras
Esas que ahogan a los niños por las noches
Fui luego ave marina
Con el pico lleno de peces
Para calmar no el hambre sino las voces
Que parecen nunca callarse
Ellas son su propio ser tras bambalinas
Tan solo espero
Estar listo cuando ellas se apaguen
Y me quede completamente solo.