Tú eres la barbarie
El crimen
La guerra y el hambre
Acaso magnificados
Por el cristal con que te miro acercarte
Pisando el pasto las flores los insectos
Relamiendo en tu mejilla el rastro de una carne
Y luego estás sentada frente a mí
Tu presencia es hiriente en sí misma
No sé cómo aplacar esta furia este pavor
Esta sangre
No veo el perdón en tu cuerpo esta tarde
Pero tú de algún modo me perdonas la vida
Haces volar papeles en blanco por los aires
Asfixias las palomas que visitan mi casa
Abres los brazos y das la bienvenida a la muerte
Porque tú eres la barbarie
Y el poco amor que atrapo entre mis dedos
Como la arena blanca
Se va haciendo gigante junto al fuego
De nuestra chimenea en esta sala
Allí donde quemamos tantas veces
Libros inútiles de poemas y artes plásticas
Y juntamos nuestros cuerpos
Siento que el fuego mismo me abraza
Me besa y me dice que me ama
Con el dolor de entrañas y de vértebras
Tus pechos apuntan soberbios a la cama
Eres ausente a toda risa y toda lágrima
Te recuestas y me quieres a tu lado
Así juntos contemplamos las estrellas de plástico en el techo
De mi cuarto
Y así juramos una tregua
Mientras el día corre en sus horas muertas
Eres dulce y profunda como una boca hambrienta
Los ojos se me irritan con tu saliva
Llevamos agotados el ritmo de la carne
Porque tú eres la barbarie y a mí me falta mucho
Para provocar en la naturaleza
El pandemonio sordo que tu dejas
Como una estela en llamas cada vez que caminas.