Hoy supe que me extrañas
ésta fue la única vez
que la certeza llegó premeditada
volando en un paisaje
donde a rasgos de tormenta se leía tras las alas
rebotes de saliva
cuánta falta me hacía falta escribir
sobre el temblor de tus labios
La vida se te marcha amiga mía
como grandes tijeras
todo aquel decoro que en tus yerros
gemiste a canción breve y zarandeos
se retira hoy de tu cuerpo hecho retazos
pavores que son hijos de Júpiter
tu sangre la pintan y tu luz zigzaguea
fuera del cráneo
Tú
apenas vas creciendo y no bailas por encima
de las fatwas
menos aun de las tablas
que en la piedra determinan existencias indoloras
Hoy te he visto retorcerte y en el arco de la sombra
cubrirte un ojo con el pelo
me di cuenta de que sigues hermosa
en aquellos rabiosos ataques por la espalda
contra ti misma
Acaso ese dulzor que experimentas coqueteando
con dosis cada vez más altas de dopaminas
hoy se ha vuelto agua corriente
hoy ya no se dispara tu sonrisa en cada diente
ni el deseo
en los pequeños genitales
Los pasos por delante te llevan hacia el gulag
tú
decidida y cobarde encajas
apenas vigía de a ratos
dormida en el callar de hematomas
lamidos ya por nadie
pero yo
pero yo
pero yo
por más que tengo la boca decidida
sabes que siempre ando durmiendo
y cuando duermo soy voluble
y aun desde mi no correspondencia
lamería tu carne si es que acaso
el dolor te lanzara contra mi puerta
como una improvisada enfermera de batalla
que perdió a todos los heridos
a su mando.