para que tú me gustes
colores verdaderos
siempre dámelos
pero cállalos
que el agua solo alivia
cuando ingresa directo
a la boca
sin salpicarme
los oídos
(el agua de la ducha lava el cuerpo
mas no lo alivia)
las niñas sin bocas
la paz de andar a salvo sin cerrojos
el dormir a puerta abierta
son los tesoros de silencio que reuniste
involuntariamente
quizá heredando lo que hurtas
para que tú me gustes
puedes seguir hurtando
lo que heredas