ya casi amanecía y dormías bocabajo
volví a encender entonces aquel foco
pantalla que la noche bocarriba
biseló en piedra tus ojos
me culpabas por el sueño tan ligero
pero fue mi fijación por los LEDs y las halógenas
el origen de esa lumbre que hoy te guarda
con tu cuerpo en su mareas
tobillos glúteos hombrospensaba yo en los bucles de tu pelo
medusa en calamares sudosos
aferrándose a mis dedos
el objeto de ese encierro
fue devolver cada sentido a su capullo
y sin pedirte ayuda armar un cerco
de latón entre mi tacto y mi vista
entre mi gusto y mi oído
tú me amabas sinestésico
tú amabas cada dolencia en mí
mis cartílagos los clavos cicatrices
la cefalea la amnesia la depresión el daltonismo
como si se tratasen de unos hombros
robustos o pupilas diamantadas
porte caballero de una espada
montada entre mis puños
jamás sabré por qué admirabas estos rasgos
que se apoderan de un hombre
hasta discapacitarlo por completo
tal vez no amabas
tal vez solo comías
satisfecha de entregarme
algo que jamás sería amor
pero podíamos llamarlo de cualquier forma