Elemental y fija en distancias decorosas
guarda un sonambular entre los dedos
éste replica con espasmos, muerde
reo de quien le dio su soplo en génesis
Al viento las hojas de parra
y andamos en casa desnudos
untados de caramelo
quién tuviese la vergüenza propia
de los estruendosos gregarios
que dan por sentado el alivio
la alegría y la ausencia del dolor
que es todo lo que ambos conocemos
Por eso desnudos en casa
por eso dormir, caramelos
silencio, saliva y por eso
en casa, desnudos, silencio.