Serpentean
en atemporal arrastre
mis dedos y palmas
Carne inerte:
sólo en tus ojos hay vida
Recibes, acoges,
diría soportas si no contestases
siguiendo con ímpetu mi desembarco
Ondulaciones apenas
perceptibles al ojo humano
Una vez injertos
en deslizamiento y raíces
tu inercia responde
Giros de caracol que enervan
rieles hacia el cadalso
No hay retrocederes
en mí que escapen
a tus piernas depredándome
Oxitocina en los brotes
corola en aguas volcánicas
Las palmas, vaivenes
son puños que se blanden
y tú resucitas.