domingo, 16 de abril de 2017

Ya llega el invierno



El quedarse dormido llega
jugando entre dos ruedas
y al espaciar callada te desiertas
aunque húmeda en raiz
sin arena

Aquellos desiertos navego
en comezón y calma de niños
sin arenas tú y yo endulcorantes
en habitación y cochera
con húmeda raiz comprometida
en tu vestido de mamá anhelante
yo en ascensores y mesuarios
en la puerta

Cada labio levantas
acrofobia que besa irrepetible
dolor crónico que junta
horror al vacío en euforias
adoro aquellos pasos
que al acercarte pinzas
adoro que hayas aprendido
a llorar de nuevo

¿La buena noticia?
Ya llega el invierno.